Cuando estaba en la universidad y tenia que hacer trabajos, para entregar me sentaba en frente del computador y comenzaba la pelea entre los pensamientos y mis manos empezaba a escribir y a borrar nunca era correcto lo que escribía, siempre algo tenia que cambiar, por ejemplo: escribiendo esto he borrado como unas treinta veces, por que no me parece que se lea bien o por que de pronto no es lo que quiero decir.

Será que siempre ha sido así? No lo mió por que yo si podría afirmar que siempre me ha pasado lo mismo, siempre he tenido este tipo de problemas pero que carajo pa lo que uno escribe, ya se que no voy a ser el próximo García Marqués, Vargas Llosa o mejor aun nunca seré como Daniel Samper Pizano, hermano de nuestro glorioso ex presidente Don “lo hicieron todo a mis espaldas” Samper, quien es uno de los escritores que mas me gustan (no físicamente), por que creo que me falta mucha papita como pa’ llegar a ser como ellos.

Y ahora peor, por que hace 3 años me dio por venirme a vivir a los Estados Unidos de Norteamérica o las USAS como le dicen algunas personas de Bogota, y acá si me jodi, no por que no halla conseguido trabajo ni por que me hubiese atropellado un carro y me dejara bobo, si no que acá no es que uno aprenda mucho Ingles pero eso si hueputa si se le olvida el español a uno, yo siempre quise ser bilingüe y ahora que medio hablo ingles se me esta olvidando el español entonces ahora digo que solo hablo un idioma mitad ingles y mitad español. Y ni decir nada de la ortografía o en mi caso la Horrografía por que no tiene otra palabra, no soy de los que escribe cexo en vez de sexo, tampoco!!!, pero si me estoy volviendo re bruto pa escribir, ahora cuando chateo con mis amigos por el MSN, me toca pensar bien lo que voy a poner por que se me olvida como se escribe y pues prefiero cambiarla por una palabra que estoy seguro que esta bien escrita, algunos de mis amigos sobretodo betateser me la monta por cada uno de los Herrores Ortográficos que un Cer Umano pueda Acer, que tal el ejemplo… bueno no, gracias a dios no he llegado hasta tal extremo.

Pero bueno espero que a ustedes hijos de las letras y las palabras no les pase lo mismo que a mí.

Como decía un programa de TV “que no le pase a usted” y la pregunta del millón como decía otro programa “usted que haría”.